Los afanes de la vida, el trabajo, el estudio, la casa, la familia, las obligaciones financieras, entre otras circunstancias, nos generan estrés diario, que sumado a la ansiedad y tensión acumulada, pueden afectar negativamente nuestra salud, y como consecuencia del estrés aparecen los dolores musculares, dolor de cabeza, caída del cabello, la irritabilidad, la ansiedad o depresión, el insomnio y también problemas gastrointestinales como la gastritis.

Las situaciones de estrés, cuando se prolongan, causan estragos en especial sobre el estómago provocando una inflamación en la mucosa gástrica, que se conoce como “gastritis por estrés, nerviosa o emocional”. Cualquiera que sea el nombre que se le dé, el resultado es el mismo, nos sentimos enfermos con náuseas, ganas de vomitar, ardor en la boca del estómago y sin apetito. Ahora bien, este tipo de gastritis emocional no está causado por bacterias, por lo que hay que controlar los niveles de estrés para mejorar la condición. La gastritis por estrés, se debe tratar lo más pronto posible, debido a que al dejarla avanzar nos puede llevar a la formación de úlceras gástricas.

Signos y síntomas de la gastritis emocional

Algunas personas no tienen síntomas notorios y atribuyen las molestias a la comida; pero estar alerta, es la primera recomendación, por lo que identificar algunos de los signos y síntomas es muy importante.

Síntomas psicológicos o emocionales: entre estos síntomas encontramos: estrés y ansiedad, nerviosismo, tensión, insomnio.

Síntomas físicos: dolores de estómago recurrentes, acidez, sensación de ardor estomacal, náuseas y/o vómitos, reducción en el apetito, malestar general, abdomen hinchado, dolores de cabeza, palpitaciones, entre otros.

Tips para mejorar la gastritis por estrés

Hay dos aspectos fundamentales que se deben modificar para tratar la gastritis por estrés: el estilo de vida y la alimentación.

El estilo de vida: hay que empeñarse en recuperar la paz interior y el equilibrio mental y por eso, es necesario minimizar el impacto que produce sobre nuestras vidas el estrés y la ansiedad. Algunas recomendaciones que puedes seguir son.

• Diviértete, busca una actividad que te guste y te distraiga.
• Cambia tu manera de ver las cosas, ve el lado positivo de cualquier situación, desarrolla el pensamiento positivo.
• Aprende a respirar pausadamente, en situaciones en las que sabes que tus nervios se alteran, contrólate, no dejes que la situación te controle a ti; se consciente de que tú puedes manejar la situación.
• Descansa mínimo entre 7 a 8 horas diarias.
• Toma tiempos cortos de descanso en tu trabajo.
• Realiza una actividad deportiva diariamente, que te guste.
• Si ves que no puedes controlar tus emociones negativas, puedes acudir a un especialista para que te ayuden a encontrar la raíz de tus reacciones y puedas trabajar en ellas para mejorar tu calidad de vida.
• Puedes hacer uso de la medicina biorreguladora, pregunta a tu médico sobre los diversos tratamientos que ofrece, ya que al ser naturales te ofrecen beneficios para mejorar tu condición de estrés.

La alimentación: es muy importante cambiar los hábitos alimenticios para que la mucosa gástrica que se encuentra inflamada mejore. Así que lo recomendable por un tiempo es tener una dieta blanda y saludable, compuesta por alimentos suaves, sin condimentos; entre estos alimentos puedes incluir, las carnes magras, el arroz blanco, los caldos sin grasa, purés, papas cocidas, verduras al vapor, pescados a la plancha o al vapor, frutas sin piel o cocidas, tomar infusiones de aguas aromáticas. De igual manera, evita el consumo de café, gaseosas, fritos, dulces, lácteos enteros, frutas cítricas, carnes grasas, embutidos, comidas picantes o muy condimentadas.

Consulta con tu médico y pregunta sobre la medicina biorreguladora

La medicina biorreguladora, contribuye a restablecer el equilibrio funcional y fisiológico de tu cuerpo, es elaborada a partir de plantas naturales, no tiene efectos secundarios o de largo plazo, y para el caso de padecer gastritis por estrés, te ayuda en el manejo del estrés y el insomnio, ya que   baja los niveles de ansiedad  y regula las horas de sueño reparador. 

Al ser natural y de inhibición parcial, los medicamentos biorreguladores actúan rápidamente, son muy bien tolerados, no crean dependencia y no te producen la sensación de sueño diurno ni de sequedad en la boca. Pregunta a tu médico sobre estas alternativas de tratamiento.